Reseña: Shadow kiss de Richelle Mead

Titulo original: Shadow kiss
Título en español: Bendecida por las sombras
Serie: Vampire Academy #3
Autora: Richelle Mead
Editorial en inglés: Razorbill
Editorial en español: Alfaguara
Publicado en inglés: noviembre 2008
Publicado en español: 2 febrero 2011

Sinopsis:

Rose Hathaway sabe que enamorarse de otro guardián está prohibido. Su mejor amiga - La última princesa Dragomir - siempre debe ser su prioridad. Desafortunadamente, cuando se trata del irresistible Dimitri Belikov, algunas reglas están ahí para ser rotas. Pero desde que asesinó por primera vez un Strigoi, Rose ha dejado de sentirse bien. Algo oscuro ha comenzado a crecer en su mente y sombras fantasmales advierten que una terrible maldad está cada vez más cerca de las barreras de hierro de la academia.

Y ahora que el peor enemigo de Rose y Lissa, Víctor Dashkov podría quedar en libertad, la tensión crece sin control en el mundo moro. Mentirle a Lissa sobre Dimitri es una cosa, pero esta vez hay más que una simple amistad en riesgo. Los vampiros inmortales están cada vez más cerca, y buscan venganza por las vidas que Rose ha tomado. En una batalla que le destruirá el corazón, enfrentándose a sus peores pesadillas, Rose tendrá que escoger entre la vida, el amor y las dos personas que más le importan... pero ¿significará esa elección que sólo uno de ellos podrá sobrevivir?

Mi opinión:

Es el último año en St. Vladimir, y a cada Dhampir se le debe asignar un moroi al que tendrán que cuidar de los "supuestos" strigois, es decir, que estarán practicando para lo que deberán dedicarse el resto de sus vidas, pero cabe aclarar que estos supuestos strigois son los profesores de la academia. De alguna forma creen que estas son las asignaciones les pueden tocar en un futuro. Rose piensa que será asignada a su mejor amiga Lissa, pero sus profesores tienen otros planes para ella, y en el que Christian está involucrado.

La posibilidad que Víctor no vaya a la cárcel se hace fuerte, y esto hace que Rose y Lissa estén muy preocupadas. El momento del juicio se acerca pero nos las dejan participar del mismo, y nadie sabe decirles porque no pueden estar presentes si ellas fueron las testigos principales de lo que Víctor hizo al abusar de los poderes de Lissa.

Adrián sigue ayudando a Lissa a pesar de las inseguridades de Christian, su relación sigue muy bien. Sin embargo esto es todo lo contrario a lo que pasa entre Dimitri y Rose con su amor prohibido.
El punto central de toda la historia sucede cuando los verdaderos Strigois invaden la Academia, algo que parecía imposible, pero no lo es, pero todo se complica cuando algunos de ellos consiguen secuestrar a algunos Morois y Dhampirs. Y nuestra heroica Rose no se dará por vencida, y organiza un rescate para traerlos de vuelta. Sin mucho éxito vuelven a la Academia, pero esta Rose ya no será la misma.

Hasta aquí es lo que diré, ¿quieren saber más? Tendrán que leer el libro para descubrirlo.

Sinceramente, luego de haber leído la saga de forma completa, creo que es el mejor libro de toda la saga, pero también es el libro en el que más detesté a Richelle Mead, el entrecruzamiento de sentimientos como lectora es terrible. Déjenme aclarar esto. Todas las emociones que en este momento se les ocurran que existen, esas mismas sensaciones son las que transmite este libro. Pasarán desde la risa a la que nos tiene acostumbrados Rose, hasta las lágrimas.

La capacidad que tiene la autora para escribir es digna de los mejores elogios. Es sin dudas gratificante como lector, con una visión objetiva, ver tanto escrito y bien armado. Uso una cantidad de condimentos en la historia que fueron explotados de una manera grandiosa.

Rose sigue siendo mi personaje preferido, y no me quiero extender dando los motivos, pero si no leyeron mis anteriores reseñas de esta serie les diré que Rose tiene una de las mejores personalidades de todos los libros que he leído. Es la protagonista ideal para mi ojo lector. Dimitri es obviamente todo lo que su nombre mismo dice, sexi, autoritario, en fin, es Dimitri, ~~baba constante~~.

Adrián es el personaje que más se posiciona para hacerse dueño a futuro de la historia, es decir que empieza a encaminarse a ser unos de los futuros protagonistas. Al principio Adrián me pareció un personaje exasperante y por momentos inaguantable, pero con el tiempo Adrián se robó mi corazón. Y Richelle se hizo dueña de mi fan-autora al escribir la serie Blodlines donde Adrián es protagonista total.

Otro de los personajes que toman gran participación en esta parte es Eddie, quien después de atravesar por el difícil momento de perder a su mejor amigo se fortalece, siendo más maduro, al igual de Rose, para afrontar todo lo que viene.

Christian sigue siendo el honesto personaje, creo que es uno de mis favoritos también, pero en este libro Ozera nos mostrará que está hecho para mucho más que ser el novio de Lissa.

Lissa realmente me da dolor de cabeza, es el personaje que más sentimientos ambiguos me genera, me exaspera en la mayor parte de la serie, más que mejor amiga por momentos parece una enemiga, pero no se confundan, no es que su rol pase a ser como villana, es que la forma en que está compuesto su personaje nunca termina de cerrarme, lo hará más adelante (?). Ok, no daré spoilers de los siguientes libros, pero juzguen ustedes mismos a Lissa, por mi parte no comparto su actitud para con Rose en este libro.

Si no has leído esta historia no lo dudes, porque es una serie buenísima y para nada tediosa. Puede que te parezca que son muchos libros o que tienen muchas hojas pero juro que vale la pena. Además, me ha pasado de confundir el orden de este libro, es decir empecé a leer Blood Promise (“Promesa de sangre” en español) que es el cuarto libro, y ahí me di cuenta de que me había saltado una parte en la historia, por ende miré bien y empecé a leer Shadow Kiss. Pero sin dudas puedo asegurarles que si leen los libros en desorden los entenderán ya que Richelle se encarga de ponernos al corriente de todo lo que fue pasando en los libros previos, sin extenderse, pero siendo sumamente clara.

Frase que ame:

-Yo lo hice porque te amo- le dije, como si fuera la cosa más obvia del mundo, y realmente, lo era.

Él río. -Tú puedes resumir en una oración lo que me toma un discurso entero en decir.

-Porque es simple. Te amo, y no quiero seguir fingiendo como si no lo hiciera.

-Yo tampoco- su mano cayo por mi cara y encontraron mis manos. Los dedos se entrelazaron, y comenzamos a caminar de nuevo.

Mi puntuación: